Otra vez se oye hablar de tiempos de grandeza.
(Ana, no llores.)
El tendero nos fiará.
Otra vez se oye hablar del honor.
(Ana, no llores.)
No nos queda ya nada en la despensa.
Otra vez se oye hablar de victorias.
(Ana, no llores.)
A mí no me tendrán.
Ya desfila el ejército que ha de partir.
(Ana, no llores.)
Cuando vuelva
volveré bajo otras banderas.
lunes, 24 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
Luis Buñuel
La verdad es que he pasado toda mi vida bastante cómodamente entre múltiples contradicciones, sin intentar resolverlas. Forman parte de mi mismo, de mi ambiguedad natural y adquirida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)