sábado, 28 de septiembre de 2013

viene el sueño

Qué hace este inhóspito lugar, fuente de toda reencarnación que se atreve a cantar tus canciones sin ninguna ayuda.
Es la luz oscura que no sueña, que viene a tu nombre a regalarme estrellas.
Dos pedazos no sobran, tus ojos no sobran, tu boca falta. Y repetir el mismo instrumento una y otra vez hasta entender que la música suena, que la gente baila y la noche acaba.
No es verdad que he muerto, no necesitas llamarme para confrontar el dolor y las llamas de tu vehículo.

Yo creceré como un niño de hojas y te buscaré como sopla el viento que seca mi cuerpo. Te diré una última cosa que no comprendes, que no ansias, que en realidad, ya no importa.

domingo, 19 de mayo de 2013

Lecca y Hernández

2 horas tardó en llegar. Sonrió al ver el parque y las palmeras. Le había costado mucho llegar. Le dolían las piernas. Además se había perdido en el parque del Caracol salvaje.
Qué año es? Se preguntó.
Tomó asiento fuera de la puerta esperando a que ella saliera. Se preguntó además si hoy tomaría un rico desayuno. Ella no aparecía.

Las 9 de la mañana. Los pájaros alados renunciando a la complejidad de mis dudas. Yo miento y no veo llegar la esperanza de la que tanto me han hablado. El bus no llega y yo no llego. Decido salir a buscarte.
Sólo por hoy. Sólo por hoy no será hoy.
Manifiesto el indudable miedo del que va a aterrizar por primera vez. Como el silencio eterno que jamás claudicó. Que sólo hizo un castillo de arena al costado de la carretera.
Voy cayendo sobre la eterna esperanza de encontrarte en este pasado. De atarte las zapatillas y regalarte la fruta roja recién cortada. Que además cavamos un pozo para no sentir lo que tan feo se siente aquí arriba.
Empiezo por el parque donde unos viejos zorros me acompañan durmiendo y me piden que me quede. Sin embargo los miro de rellano y les pido disculpas y una nueva brújula a fin de ordenar mi vida.
Te sigo buscando entre una esquina y otra. Buscando tu olor entre las estrellas frágiles. Me siento acabado al no encontrarte al no encontrar tu casa y sacarte de ella. Para que existas hoy y quizá mañana. Para doler las rodillas. Para cubrir la inquebrantable razón que sólo habla de objetivos.
Siento como mi cuerpo interior flamea las lágrimas inservibles. Como el cuerpo cae a pedazos al no encontrar la casa. La eterna casa con jardín delantero.
Viene un día. Vienen dos. Acudo todos los días a la reunión y la casa se pierde entre una calle y otra.
No quieres que te en encuentre, pienso.
No se cuándo he llegado acá. Quizá fue un sueño en plena mañana.
Me siento en las gradas, te espero y no apareces. No recuerdo a la tristeza, pero la entiendo.

martes, 9 de abril de 2013

ella me dice que no escribo nada sobre ella

in a silent way, como un disco de Miles Davis. con una traducción que no llego exactamente a saber. si es un camino silencioso o es un silencio del camino. ambas traducciones las entiendo. aunque creo que el silencio del camino es el que mas entiendo, porque es mi camino.

Cómo puedo olvidarme de ti? mentalizarme y localizar el amor. lo encontré entre un pequeño bulto en la pierna, y lo siento como un pequeño dolor insufrible y tornasolado de color (el color es esa forma de saber que en verdad es amor). lo miro vivo y pequeño, no podría tener otra forma ese símbolo. 

es cierto que esta materia es amor. que junté las fuerzas y el idealismo para tenerte, para poder localizarte en un solo punto, para saber que existes. tú existes en mí como esa necesidad inequívoca de que algo en esta vida comienza a tener sentido.

un oso robusto como un niño recien nacido. mirar tus ojos y comprender. no entender, entender. las ansías, la fortuna como un medallón de algodón y plata. los pies petrificados. la cabeza erguida como a punto de salir de la superficie. los labios dañados. la lengua lastimera que en verdad preferiría no tener. y nos soñamos  al pie de una piedra tan grande como lo testarudos que podemos ser. como las mentiras creadas cuando se abre la puerta y nuestra ropa cambia y nos soltamos las manos. yo busco sus pasos a través del piso mojado. de la cadente vida que me burla día a día. no soporto no canjear sus palabras por felicidad. que saber tu nombre la esperanza que la gente anhela. que me quedo dormido esperando tu cuerpo frío a mi lado. la felicidad la conocí en un tramo corto de mi vida, corto como un lazo desecho por tanto querer tener. ella es pura agua de noche. con estrellas azules a no más de unos millones de kilómetros. de pies sabidos. de dientes duros como armas. de pedazos míos extraviados. como una caja de frutas con dulces olores que no comprometen la fruta, pero sí la razón pues estoy metido en ella esperándote. 

no me inquieta la vida ni la muerte. es suficiente dormir y entender su respiración de pez extinto. que me fatiga el sol cuando intento ahogarme. que las olas son mansas cuando más deseo ahogarme. que no queda ruído para decirte cuanto te amo. que no te queda amor para darme a mí. y los colmillos de un animal de un parque me centellean a lo lejos y entiendo tristemente esta soledad. que el río se rebalse y sólo lleve mi cuerpo al mar. que me convierta en algas y peces olvidados. que no me quede ni sangre para entenderte. que la roca tenga mas suerte. y no pretender huir del silencio, del vacío. sólo me queda amor entre el espacio de una rodilla y un pie. un bulto cálido que le llamé amor. 

lunes, 18 de febrero de 2013

no es fácil decirte si hoy no voy a estar. como tampoco es fácil mirar el árbol y saber que estoy. porque yo ya no quiero estar.
frágil es el cuerpo que no duerme y molesta a la mano o al pie pidiendo agua.
ya no llores, le dice la oreja. si caminamos un poco más, tengo miedo que ellos se cansen. que esperen a la noche en la que los corazones recuerdan y una liebre desesperada trata de olvidar.
ellos miran el viaje. no es posible que hoy esté aquí y tú no estés.

viernes, 4 de enero de 2013

Sin titulo

trae un pez en la mano derecha.
- qué feo pez traes - le digo.
- lo saqué de un sueño - me dice.
y abre la otra mano y muestra una pluma.
- por qué traes sólo un pedazo de pájaro - le digo.
- porque sólo eso fue lo que me dejó - dice.