lunes, 29 de diciembre de 2008

Emile Cioran

Sin la facultad de olvidar, nuestro pasado tendría un peso tal sobre nuestro presente, que no soportaríamos abordar un solo instante más, y mucho menos entrar en él. La vida sólo le resulta soportable a los caracteres triviales, a aquellos que, precisamente, no recuerdan.

domingo, 14 de diciembre de 2008

para ti o para mi

The following is an e-mail from the past, composed on Wednesday, December 12, 2007, and sent via FutureMe.org
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bueno primero quiero confirmar que esto funciona asi que esto debe llegarte en un par de dias. oye sabes deberias ir donde la polla. chaufa

lunes, 1 de diciembre de 2008

Jorge Luis Borges

Inútil repetirme que el recuerdo
de ayer y un sueño son la misma cosa

domingo, 23 de noviembre de 2008

Pido el silencio - Alejandra Pizarnik

Canta, lastimada mía
Cervantes

aunque es tarde, es noche,
y tú no puedes.

Canta como si no pasara nada.

Nada pasa

domingo, 9 de noviembre de 2008

lo siente atte

siento mucho los daños causados a su vida, es que en realidad nunca me pasó esto.


lunes, 3 de noviembre de 2008

Monsieur Monod no sabe cantar - Blanca Varela

Querido mío
te recuerdo como la mejor canción
esa apoteosis de gallos y estrellas que ya no eres
que ya no soy que ya no seremos
y sin embargo muy bien sabemos ambos
que hablo por la boca pintada del silencio
con agonía de mosca
al final del verano
y por todas las puertas mal cerradas
conjurando o llamando ese viento alevoso de la memoria
ese disco rayado antes de usarse
teñido según el humor del tiempo
y sus viejas enfermedades
o de rojo
o de negro
como un rey en desgracia frente al espejo
el día de la víspera
y mañana y pasado y siempre

noche que te precipitas
(así debe decir la canción)
cargada de presagios
perra insaciable (un peu fort)
madre espléndida (plus doux)
paridora y descalza siempre
para no ser oída por el necio que en ti cree
para mejor aplastar el corazón
del desvelado
que se atreve a oír el arrastrado paso
de la vida
a la muerte
un cuesco de zancudo un torrente de plumas
una tempestad en un vaso de vino
un tango

el orden altera el producto
error del maquinista
podrida técnica seguir viviendo tu historia
al revés como en el cine
un sueño grueso
y misterioso que se adelgaza
the end is the beginning
una lucecita vacilante como la esperanza
color clara de huevo
con olor a pescado y mala leche
oscura boca de lobo que te lleva
de Cluny al Parque Salazar
tapiz rodante tan veloz y tan negro
que ya no sabes
si eres o te haces el vivo
o el muerto
y sí una flor de hierro
como un último bocado torcido y sucio y lento
para mejor devorarte

querido mío
adoro todo lo que no es mío
tú por ejemplo
con tu piel de asno sobre el alma
y esas alas de cera que te regalé
y que jamás te atreviste a usar
no sabes cómo me arrepiento de mis virtudes
ya no sé qué hacer con mi colección de ganzúas
y mentiras
con mi indecencia de niño que debe terminar este cuento
ahora ya es tarde
porque el recuerdo como las canciones
la peor la que quieras la única
no resiste otra página en blanco
y no tiene sentido que yo esté aquí
destruyendo
lo que no existe

querido mío
a pesar de eso
todo sigue igual
el cosquilleo filosófico después de la ducha
el café frío el cigarrillo amargo el Cieno Verde
en el Montecarlo
sigue apta para todos la vida perdurable
intacta la estupidez de las nubes
intacta la obscenidad de los geranios
intacta la vergüenza del ajo
los gorrioncitos cagándose divinamente en pleno cielo
de abril
Mandrake criando conejos en algún círculo
del infierno
y siempre la patita de cangrejo atrapada
en la trampa del ser
o del no ser
o de no quiero esto sino lo otro
tú sabes
esas cosas que nos suceden
y que deben olvidarse para que existan
verbigracia la mano con alas
y sin mano
la historia del canguro -aquella de la bolsa o la vida-
o la del capitán encerrado en la botella
para siempre vacía
y el vientre vacío pero con alas
y sin vientre
tú sabes
la pasión la obsesión
la poesía la prosa
el sexo el éxito
o viceversa
el vacío congénito
el huevecillo moteado
entre millones y millones de huevecillos moteados
tú y yo
you and me
toi et moi
tea for two en la inmensidad del silencio
en el mar intemporal
en el horizonte de la historia
porque ácido ribonucleico somos
pero ácido ribonucleico enamorado siempre

sábado, 1 de noviembre de 2008

manifestación

Es inútil. Todas las fuerzas se agotan, el corazón se plasma, las palabras sufren la insuficiencia de ser correspondidas a tiempo, el amor se juzga, es inútil.

lunes, 20 de octubre de 2008

aparece en mi cuaderno escolar

Mientras él caminaba veía entre su parecer que las cosas habían cambiado. Y tal vez no estaba tan equivocado, pues luego de un momento la lógica (su lógica) era un mal invento -pensó-.
Ella tenía unos dedos muy largos y el estómago vacío. Sus ojos, su cabeza era una mezcla de dulce e impaciencia de preguntas redondas y pequeñas.
Ella sollozaba dos veces al día como una vez le recomendó el doctor ante una gripe, su figura era de polvo para el que entienda, sus labios infantiles.
Ella era difícil y componía telegramas profundos que guardaba en mi bolsillo.
Luminosos tus ojos que comprenden pero más porque no comprenden. Ya no hay, amor. Allí señala el dedo.
He dejado una distancia miserable por si ocasionamos daños graves. He escondido una tortuga, he dudado.
Olvidé revolver tu ropa y quemarla con tus propios huesos. Todo este cielo es para ti, como un animal furtivo sorteando la fortuna.
Oculto mi rostro ante el amor, guardo mi cuerpo en un armario de piedra, donde una sola gabardina ocupa el abismo. Un prado desatando barcos, entiendes que este es el borde?
Me mata ver la cama, verla y no verte. Me voy alejando por el subterráneo y le hablo a tu recuerdo en silencio.
Ah caído el tiempo, mira dónde duermes amor, recuerda que yo duermo de ese lado.
No llegan más noticias sobre este infierno. Sobre la posibilidad de hallar tus ojos que convierten el accidente de pertenecer a ti o mantener la vista al piso, buscando súbitamente algo que olvidé.

domingo, 19 de octubre de 2008

martes, 14 de octubre de 2008

Bolero - Julio Cortázar

Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

domingo, 12 de octubre de 2008

au revoir II

qué terco el invierno al no querer irse
qué terco él al quedarse.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Reinaldo Arenas

A Fortunato le ha dado ahora por ahorcarse
bien de mañanita, y todos los días tenemos
que despertarnos para descolgarlo.

domingo, 5 de octubre de 2008

au revoir

Con ella pasé
mis días más felices
aunque ahora
que lo pienso no
fueron tan felices.

miércoles, 1 de octubre de 2008

el sueño

qué grande y ridículo me veo - se dijo así mismo- soñar con moscas y no tener qué comer.

martes, 23 de septiembre de 2008

La soledad

como dormir solo y despertar solo.


Soledad - Piazzolla


*creo que Piazzolla lo definió mejor.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Arthur Rimbaud

"Ayer, si no me engaño, mi vida era un festín en que
todos los corazones se abrían, en que todos los vinos corrían.
Una noche senté a la Belleza en mis rodillas. -Y la
encontré amarga. -Y la insulté.
Me armé contra la justicia.
Huí. ¡Oh hechiceras, oh miseria, oh odio, a ustedes ha
sido confiado mi tesoro!
Logré disipar en mi espíritu toda
esperanza humana. Sobre toda alegría, para estrangularla, he dado
el salto sordo de la fiera.
Llamé a los verdugos para morder, mientras perecía,
las culatas de los fusiles. Llamé a las plagas, para ahogarme
con la arena, con la sangre. La desgracia ha sido ni dios. Me he
tendido en el lodo. Me sequé al aire del crimen. Y le he
hecho pesadas bromas a la locura.
Y la primavera me trajo la horrible risa del idiota.
Así es que, últimamente, habiéndome encontrado a punto de
estirar la pata, pensé en buscar la llave del
antiguo festín, en que tal vez recobraría el apetito.
La caridad es esa llave. -¡Esta inspiración prueba que
he soñado!
"Seguirás siendo una hiena, etc...", clama el demonio que me
coronó con tan agradables adormideras. "Gana la muerte con todos
tus apetitos, y tu egoísmo, y todos los pecados capitales."
Ah! Ya estoy harto de esto: -Pero, querido Satanás, se lo
ruego, no se irrite tanto! y en espera de las
pequeñas bajezas retrazadas, para usted que ama en
el escritor la ausencia de facultades descriptivas o
instructivas, desprendo estas repugnantes hojas
de mi carnet de condenado.

lunes, 15 de septiembre de 2008

porque tú eres mi sueño y yo soy el tuyo


la advertencia de una ficción o el simple hecho de ser una película tal vez nunca te hará pensar profundamente que "esto" aún así dolerá (Esta es una reconstrucción pero aún así duele). parece que las palabras las hubiera creado yo. que esto ya lo supieras muy bien y obviamente que yo te las hubiera dicho. Parece un sueño verdad? como esas palabras que nos hacen cerrar los ojos mientras en el fondo la luz perdura. cómo nos conocimos en verdad, lo recuerdas? o cómo nos debimos haber conocido? imagina que nos hubiéramos conocido una noche diferente todos los días y perdernos tantas veces luego, preguntándonos en media madrugada si es el alcohol tan dulce o la despedida tan nostálgica. reconocer mi nombre alguna noche y preguntarte por mí o creer reconocerme y sonreír diciendo tu nombre, brindándome tu mano ante mis ojos tan oscuros. Una y otra vez conocernos, cuál de todas esas noches escogerías? el primer contacto tal vez sea el que siempre recordemos, el que nos haga pensar en ambos o repetir las palabras una y otra vez por que al final eso es el amor, el amor que se repite una y otra vez.
Olvidar la lógica, el mundo queda a trás pensamos y entonces todo se borrará. Es cierto, mi casa ha desaparecido, mientras tú aún me recuerdas. Mira como los puentes aparecen, se reconstruyen como una emoción del azar.
Cómo te llegué a conocer intento recordarlo (dos desconocidos mirándose) y saber que la acción otra vez ha modificado todo.
Te pareces a ti, y no sé exactamente si esto a pesar de recordar que es una reconstrucción, aún así duela.
Tal vez mañana no nos veamos, lo mas probable es que nos olvidemos o que nunca nos conozcamos.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

à l'amour

Hay días en los que creo odiarte a desmedida, como una ojeriza apestada de insalubridad y vacas muertas por toda la pradera. Momentos los cuales no veo mas que el dolor tras los ojos y los pensamientos de la locura en la insania grave del amor. Verte en pedazos cargados de moscas verdes y diurnas, el olor del sol como un pan mohoso y cadente, mientras me rehuso a comer las tripas frescas que durante la mañana en el mercado se han aplastado a un lado de los baños. No sé cómo consigo verte desnuda y cargada de tiernas plumas ensangrentadas y húmedas. miro mis pantalones roídos por las ratas, mi piel con dulces lechos de pus y mi barba desteñida que guarda secretos de hambre y egoísmo. Sin embargo, luego de tanto miedo, creo ver un repugnante reflejo que desprenden tus ojos cuando hombres destartalados invocan sobre sus bestias al placer hierático y onanistico de cuanta joven en nupcias quiera olvidar el recuerdo de alguna promesa incumplida. Y de pronto dejas caer tu horripilante traje de ave muerta y el pico de un pato te amolda como una máscara la lividez que desprenderas a la hora condenada.
Miro mis tiernas manos leprosas y creo recordar de entre tanto licor, que alguna promesa rompí.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Sin título - César Pajuelo Moore

Desperté y miré de nuevo. Vi mis piernas, brazos y traté de verme por el espejo. Todo mi cuerpo completo, la puerta negro-marrón entre abierta, escaleras de madera abajo.

Todo estaba en su sitio como si un temblor las hubiera colocado bien. Mis sandalias colocadas al pie de la cama, aunque no sabía por qué me dolía la espalda en una cama tan suave.

Decidí bajar, seguro mamá estaba preparando la cena.

Me parecía no haber visto mi cuarto desde hace largo tiempo (un minuto tal vez).

Mis copias de Derain colocadas frontalmente a la ventana seguían en su sitio y al lado izquierdo antes de llegar a la puerta mi estante de libros.

Oh mis libros! casi se me escapa una lágrima de asbesto. Todos en su sitio, Joyce, Cortázar, Faulkner, la colección de Miller y de pronto un libro que no recordaba, de color azul que decía "la verdad sobre el despertar" debe ser uno de esos libros surrealistas -pensé- entonces antes de que mi mano tocará el libro, mi cabeza volteó derrepente ante los "Toc Toc"de la pared. Caminé despacio hacia el lado derecho y toqué dos veces a la pared "Toc Toc" y sin espera de minuteros escuché "Toc Toc" y sin pensarlo dije "¿quién es?" y automáticamente me respondió una voz diciendo "Soy yo. Ayúdame".

Me invadió un temor descomunal, pedía auxilio, tocaba desesperadamente la pared fría, apuñeteaba y gritaba con la saliva derramada sobre mi ropa.

De pronto noté que era un cuarto vacío, sin puerta, con un espejo. Y había alguien del otro lado.

sábado, 30 de agosto de 2008

No me es posible escribir - Jorge Eduardo Eielson

Sin recordar
Por lo menos tu nariz padre César
No me es posible enterrar tu perfil
En una rima y nada más. El fulgor
Que pone en marcha mi esqueleto
Y tiñe mi sangre de rojo
No viene de las estrellas
Sino de ti padre César
Tú que ayunabas noche y día
En este mundo pero te nutrías
Del universo ¿cómo hiciste
Para convertir tu sollozo
En pan de todos tu desesperación
En agua pura?

viernes, 22 de agosto de 2008

el poema - Javier Heraud

1
He dormido todo
un año,
o tal vez he muerto
sólo un tiempo,
no lo sé.
Pero sé que un año
he estado ausente,
sé que un año he
descansado,
sé que en ese tiempo
las moras y las frutas
secaban sus raíces
triturándolas
de sabor y de regocijo.
Yo descansé
en la sierra,
y felizmente mi
corazón no se secó
con la humedad
del llanto,
no sollozó,
no reclamó tristezas
pasadas.
Todo sucedía como
siempre:
y yo descansaba
descansando,
los trenes aún
pesaban sus rieles,
los barcos naufragaban
tarde y noche,
muchos peces
agotábanse en el mar.

viernes, 15 de agosto de 2008

mariana

Hoy comprendí su olor
lo malo
es que ya lo olvidé.

lunes, 11 de agosto de 2008

Capítulo 68 de Rayuela - Julio Cortázar

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.

miércoles, 6 de agosto de 2008

confesiones de una paciente psiquiátrica

la cama está alta o yo me estoy achicando?

martes, 29 de julio de 2008

koto song y también tú

no consigo el dormir. sin embargo doy todas las páginas a los sobres por un solo sueño. he dormido a la luz de la nieve y de los tigres. preguntas por mí y yo te miro y no sé responder. no consigo hilar el bosque ni mucho menos ese recuerdo que quisiera poder borrar o pedir por tí y dejar mis botas sobre esa estatua. quiero prenderle fuego a este lugar y robar todo lo que he podido dejarte. existe el error gramático en mi nombre? o es la bocanada mínima que necesito para vivir? al frente de tu espaldar calco lo sustancial de tu olor y clavo los recuerdos en el aire (absolutamente todos) es la presión del agua que me hace sumergir y llorar sin darme cuenta, es el olor del agua o la mirada antes de destruirse este dolor. produzco los frutos de mi olvido, la sandía, la manzana y qué más es el olvido que este buzón oxidado entre la cuarta o tercera parte de un zapato. el agua nos cubre las cabezas y entonces cierro los ojos y dejo de verte. es un error abrir la puerta al mar. las ventanas nos cubren después de las dos y si mañana despierto, también despiértate y despiértame. es exactamente la palabra que necesito y descartar las cartas que nunca llegaron. oprime el número dos, pierdeme y dame el beso que no reuna ninguna característica. ponme olor en los labios o la saliva en la oreja. escucho tus pasos a través de mil cuadras a la redonda. puedo y no puedo dejar de ser yo. ser un cielo cerrado de estrellas o levantar la vista y mirarte con mis cejas descubiertas a las estrellas de un río. sé que produces lluvia cada ciertos días en los que me olvido de tí, que tus manos se enfrian de muerte y tu naríz congelada no ha sabido cómo llorar o buscarme al mismo tiempo y cerrar ese piano de higo. resto parte de la letra advirtiendo que no sé cómo acabar esto, ni sé cómo empecé, sin antes pedirte perdón.

lunes, 28 de julio de 2008

Lautréamont

Esos ojos no te pertenecen...
¿de dónde los has tomado?

martes, 22 de julio de 2008

qué haras?


qué esperan tus ojos para afrontarme
o el sucio recuadro que se creía del amor
entre la técnica insoslayable que pretendo
haré posible

y el gravamen largo que opina tu boca
como el recobrar tus días
y también tus noches

y te pregunto: qué harás?
cuando mi cuerpo quede vacío
y de pronto las larvas me fecunden
o un lagarto coloque piedras sobre mi rostro

cuando el hollín de mis dedos
no te pinte la cara
o mi facultad de verte
quede olvidada por la muerte

qué harás cuando mis labios no canten
cuando mi boca obstruida por el beso
esté por fin callada?

qué harás los domingos
y todos los miércoles
en que empezamos el amor?

qué harás cuando me olvides
y yo no te haya olvidado?

viernes, 18 de julio de 2008

Serenata - Jorge Eduardo Eielson

El dulce Caco clama entre sus joyas, sus amores y sus heces.
Quieto animal de hastío: cubridlo de rocío;
Mansa mujer que atraviesas su cuerpo dormido:
Tended vuestro armiño, vuestro cabello, apaciguad su sangre.
Dormido así, su vida es sólo baba y olvido,
Y viento que abriga y perdona, económico y dulce.
De su bolsillo emergen conos de frutas y pescado,
Y un saxofón perdido, como una ola de oro,
Salpica su corazón, sin despertarlo. Deber tuyo es,
Mujer vestida de iguana, arrodillarte y decirle:
Bendito seas, amor mío, por luminoso e imbécil,
Por desordenado y triste, porque te comes las uñas,
Y los piojos y los lirios de tu santa axila,
Y amaneces como un loco sentado en una copa.
Bendito seas, amor mío, que nunca has llorado;
Bello rostro agusanado y borrado antes del beso,
Después del poema, el canto y la pura blasfemia.
Bendito seas, amor mío, por tener huesos y sangre,
Y una cabeza pálida y soberbia, partida por el rayo;
Y por no estar jamás ni en triunfo ni en derrota,
Sino amarrado como un tigre a mis cabellos y mis uñas.
Bendito seas por gruñón, por delicado y estúpido,
Por no tener infierno ni cielo conocido, ni muerte,
Ni vida, ni hambre ni comida, ni salud ni lepra;
Medusa de tristes orgías, de penas jubilosas,
De torpes esmeraldas en la frente, y bosques
De cabellos devorados por el viento,
Vacíos de sesos, de corazón, de instestinos y de sexo.
Bendito seas, amor mío, por todo esto y por nada,
Por miserable y divino, por vivir entre las rosas
Y atisbar por el ojo de la cerradura cuando alguien se desnuda.
Viva sombra destructora de mejillas y de espejos,
Ladrón de uvas, rapazuelo, dios de los naipes y la ropa sucia;
Dulce Caco de celestes dedos y cuernos de hierro,
Señor del vino, que me matas con dagas de heliotropo.
Bendito seas, labios de gusano, cascada de avena,
Por poderoso e idiota, por no tener hijos ni padres,
Ni barbas ni senos, ni pies ni cabeza, ni hocico ni corola,
Sino un ramo triste de botones sobre el pecho.
Bendito seas, amor mío, por todo esto y por nada,
Bendito seas, amor yo me arrodillo, bendito seas.

miércoles, 16 de julio de 2008

Sor Juana Inés de la Cruz

Finjamos que soy feliz
triste pensamiento, un rato;
quizá podréis persuadirme,
aunque yo sé lo contrario,
...

lunes, 14 de julio de 2008

2046 - aludiendo al pasado?

Bai Ling: ¿Siempre tratas a todas las mujeres igual?
Chow: ...

viernes, 11 de julio de 2008

Alejandra Pizarnik

explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome

miércoles, 9 de julio de 2008

El martes y no el miércoles (título prestado de César Moro)

A: te gustaría poder irte, en ese barco?
B: ...
A: a mí, si.

viernes, 4 de julio de 2008

preparo los aviones de papel

Cómo obsequiarte el cielo, amor?
a dónde miraremos cuando nuestros cuerpos floten
o estén hinchados sobre las piedras
con lobos de mar destripandonos

mira el cráneo del barco como se desata en el agua
y algunos pasajeros recuerdan el amor y desaparecen
como el último beso o el te quiero mas desesperante

puedes oírme y no saber...
no saber, cómo bajar de este árbol
cómo llamar por primera vez al amor
o cómo llorar esta esperanza

puedes venir y oírme
y escuchar a la locura de una bestia con mi nombre
pueden tener tus manos
el don y la voluntad del miedo

de robar una liebre
o declarar un tempano encendido a tu palabra

dónde moras amor?
dónde recobrar tu nombre y olvidar el mío

como un camino largo puedo verte
y ver como nuestro cuerpo cae deprisa
con el mas innegable amor o
con la esperanza a la palabra mas oportuna
antes de amar o desaparecer.

miércoles, 2 de julio de 2008

Exacta dimensión - Juan Gonzalo Rose

Me gustas porque tienes el color de los patios
de las casas tranquilas...

y más precisamente:
me gustas porque tienes el color de los patios
de las casas tranquilas
cuando llega el verano...

y más precisamente:
me gustas porque tienes el color de los patios
de las casas tranquilas en las tardes de enero
cuando llega el verano...

y más precisamente:
me gustas porque te amo.

lunes, 30 de junio de 2008

Emilio Adolfo Westphalen

HE DEJADO descansar tristemente mi cabeza
En esta sombra que cae del ruido de tus pasos
Vuelta a la otra margen
Grandiosa como la noche para negarte
He dejado mis albas y los árboles arraigados en mi garganta
He dejado hasta la estrella que corría entre mis huesos
He abandonado mi cuerpo
Como el naufragio abandona las barcas
O como la memoria al bajar las mareas
Algunos ojos extraños sobre las playas
He abandonado mi cuerpo
Como un guante para dejar la mano libre
Si hay que estrechar la gozosa pulpa de una estrella
No me oyes más leve que las hojas
Porque me he librado de todas las ramas
Y ni el aire me encadena
Ni las aguas pueden contra mi sino
No me oyes venir más fuerte que la noche
Y las puertas que no resisten a mi soplo
Y las ciudades que callan para que no las aperciba
Y el bosque que se abre como una mañana
Que quiere estrechar el mundo entre sus brazos
Bella ave que has de caer en el paraíso
Ya los telones han caído sobre tu huída
Ya mis brazos han cerrado las murallas
Y las ramas inclinado para impedirte el paso
Corza frágil teme la tierra
Teme el ruido de tus pasos sobre mi pecho
Ya los cercos están enlazados
Ya tu frente ha de caer bajo el peso de mi ansia
Ya tus ojos han de cerrarse sobre los míos
Y tu dulzura brotarte como cuernos nuevos
Y tu bondad extenderse como la sombra que me rodea
Mi cabeza he dejado rodar
Mi corazón he dejado caer
Ya nada me queda para estar más seguro de alcanzarte
Porque llevas prisa y tiemblas como la noche
La otra margen acaso no he de alcanzar
Ya que no tengo manos que se cojan
De lo que está acordado para el perecimiento
Ni pies que pesen sobre tanto olvido
De huesos muertos y flores muertas
La otra margen acaso no he de alcanzar
Si ya hemos leído la última hoja
Y la música ha empezado a trenzar la luz en que has de caer
Y los ríos te cierran el camino
Y las flores te llaman con mi voz
Rosa grande ya es hora de detenerte
El estío suena como un deshielo por los corazones
Y las alboradas tiemblan como los árboles al despertarse
Las salidas están guardadas
Rosa grande ¿no has de caer?

viernes, 27 de junio de 2008

Cadáver exquisito - de willy, jonathan y yo

Sabelotodo

yo no sé por qué mi abuelo
no compartió conmigo,
tal vez fue que murió
antes que yo nazca,
su sonrisa arrastraba
miradas de un árbol de manos
amputadas,
y yo no sé mirar
porque soy un niño,
oh- mi viejo - hubiese deseado
conservar tus anatómicos
librejos de libreros caros
porque las palabras
llevan siempre la boca
cerrada,
mi vida entera
como la de él estás en los textos
y pocos lo toman en importancia
porque pocos entienden
el sentimentalismo de
un momento o de una
vida. Esta caricatura descansa
en la sartén, mientras
mi madre tose, y yo soy quien
se aflige.
Y es que nuestras madres tienen
algo en el pulmón o en el pie
que no sabemos cómo se llama
ahora ese amigo que escapa
entre oraciones
enguye*
pedacitos de
aquel silencio de escaparates
a través de la lluvia.
Mientras mi abuelo - de nuevo -
se muestra en la vitrina
de lunas rotas.



porque para ellos la noche
se irá - y para nosotros
siempre permancerá.




*texto escrito hace casi 5 años.

miércoles, 25 de junio de 2008

Luis Hernandez


HÓY el agüita salada
no es de la mar
es de tanto querer
de tanto llorar

Betty
Agua Dulce, febrero 1977


*soñé que lloraba.


lunes, 23 de junio de 2008

tú eres lo irracional que golpea a mi puerta y me abraza desde todos los extremos


miro tu cuerpo, que atraviesa mi cuerpo y pienso que puedo partirme en dos, en tres, en seis y luego me aparto a tratar de unirme y no lo consigo. de momentos miro el travieso espejo que me despedaza de mi unidad. no sé encontrarme te lo digo, me miro de nuevo y te encuentro.
dónde encontrar el resto? mas sólo tu cuerpo huele igual que el mío. busco entre tus bolsillos y encuentro los dos boletos que esperaba.

*dos boletos; el de ida y el de regreso.

viernes, 20 de junio de 2008

no más risas

A: ... nos conocemos de antes?
B: soy de traslado interno...
A: creo que nos hemos visto en la biblioteca, el año pasado?
B: sí, tal vez.


*la sola acción puede ocasionar un sin fin de sucesos, lo inesperado o esperable puede estar al alcance de unas palabras o tan modificable como cambiar la sonrisa por un cielo turbio, como dormir apresado en una cama o tal vez darte cuenta que un año fue demasiado, que ahora te contradices y piensas que la acción es inválida, que no se puede delegar una sola función a una persona, que una persona no cambia el mundo, menos el tuyo (y el mío).

martes, 17 de junio de 2008

Un cielo de vainilla


- ¿Qué es la felicidad para tí, David?

domingo, 8 de junio de 2008

Andrés Caicedo

A PESAR
DE LA SONRISA,
ESTOY CON EL
CORAZON PARTIDO
EN PEDAZOS

miércoles, 4 de junio de 2008

los osos pardos

*puedo yo sentirme triste, cuando tú lo estás.

en esos días ..., yo guardaba una flor, un libro de madrugada, un dios pobre, yo guardaba algo...
qué cruel, me solía decir, cómo matas los días y bueno (en esos días ...) ya sabes, yo pensaba en crear mi mundo con algo de barro y cine mudo. nunca organicé mi tiempo, dejé y empecé a mirar el mar, buscaba los delfines en mis sueños, y tal vez creo que guardaba algo... yo que solía hundirme en mi cama y olfatear desinteresadamente las palabras de Sor Juana Inés de la Cruz y visitar las iglesias los días de No misa, y mirar atentamente la ventana y saber, en esos días, tú sabes... en esos días tú sabes... que me hacías falta.



*siento un oso pardo dentro.

domingo, 1 de junio de 2008

Sebastián I

Transparentes se volví­an. Como un viejo seto una vez más.

Sebastián miraba todas las mañanas muy de temprano a través de su ventana. Se miraba. Contemplaba el dichoso mar. La playa de su niñez, el refugio de sus años.

Sebastián hombre de ojos negros, piel canela y cabello corto.
Sebastián nombre de su papá.
Sebastián una mañana.

Mi mente es como el agua -dijo- transparente. A veces rosada, azul o demasiado oscura. Tan parecida como una lluvia o como un vapor. Ágil como un río. Estancada como un lago. Llena de tantos peces que son mis ideas. Tan amargo como un Atlántico. Recordó, que alguna vez le dijo a alguien en una noche de verano.

Las hojas se llegan a secar cuando te olvidaste de mí.
Todas las flores huelen a ti, inclusive las que no huelen.

Yo viví­a en una isla en la que sólo había elefantes. Elefantes bárbaros, elefantes de louvre, elefantes rosas, rojos, blancos, amarillos, y con acento español.

Ideal, que cortes tu cabello, que ponga flores de lavanda. La muerte canta tan bien como una tribu del futuro. Se oyen pájaros distantes como dolorosos sonetos. Discretas mis palabras cuando no las quieres oír, innombrables cuando las recuerdas. Vibrante y mágica como un dolor, como una confusión así­ te recuerdo. Fervientes las rocas que quieren partir. Vagabundos nunca más!, recitaré con sorpresa de tu vista. Vendrás alguna tarde, como una fiebre, vendrás con un adiós, como alguna voz que ya olvido. Mientras tanto, una osada armoní­a envuelve todos los puentes que nunca en mi locura he sabido aceptar. Ya no me resiento con la bruma, ni con los marinos que me miran de lejos, ni con los barcos que ya no veré.

He guardado un sueño para la rivera, fantástico como un boleto para un castillo libre de los que la tristeza aún no visita. Paseo con los pies errantes, con la agonía de un baile. Despierto a las lilas y despierto con alguna piedra al mar, Azul -le grito- aunque su color sea turquesa.

La gente recordaba un naufragio pero no sus ojos negros.
Veía un peugeot del 80, a la risueña cara de su madre, a la naturaleza, al galope de la luna, al silencio de verla.
Y los campos ya no hablaban de él, ni siquiera la señorita que sufrió de crisis cuando recibió una carta que nunca esperaba.
Y el ruido de su casa se había vuelto una calma. Sus cristales sucios aún miraban la playa. Su perro ya muerto ya no ladraba. Y olvidado ya de llorar casi su madre.

Abordo como un infante este horizonte.
Prometo verte todos los días como un misterio, con los ojos más oscuros, con los retornos más ansiados.

Mientras el sol me quemaba la cara y el agua se me habí­a acabado.
Transparentes se volví­an. Como un viejo seto una vez más.



*es el primer texto esbozado sobre Sebastián.


jueves, 29 de mayo de 2008

el pensamiento de un muerto

-Aló policía?, desearía reportarle sobre un suicidio; el mío.

Son las dos de la madrugada, soy un niño que corre en un pasadizo de ensueño y tu cabello me cubre el rostro, trato de despeinarte, tus ojos me saben a miel (el recuerdo se acaba temo) no deseo abrir los ojos, seria fatal derramar una lágrima (podría inundar el mundo).

El teléfono se ve como un tótem de niños sin caramelos, números impares y números hembras, gorriones perseguidos por escarabajos en marzo y el teléfono que quisiera tocar mis dedos como símbolo de amistad.

Es tarde ya no respiro.

El té se va enfriando, columna vertebral de un insomnio y la luz amarilla me ha cegado un ojo, hace frío crepuscular y mi madre parece que hubiera visto un muerto, quisiera abrazarla pero es inútil, mis brazos no responden, mis oídos son dos hojas secas de un parque azul.

En un momento de brisa fresca, mis cabellos taparon mis ojos y se me ve lindo, agradezco en ningún momento haberme quedado con la lengua fuera (me hubiera dado risa).

Siento un pequeño cosquilleo por los cabellos negros, o tal vez sólo fue mi imaginación.

***** se ha quedado pálida, al ver mi cuerpo ingrávido, que parece el de un niño que supiera volar, aunque no se que hace la soga en mi cuello.

Siento mis manos pesadas, olvidé tomar el té y creo que no soportaré seguir tan estático, un gato incoloro juega con el reloj y me da lastima que un ratón no se coma a ese gato y también al reloj.

Las manos de ***** me han quedado mirando, buscando respuestas y tratando de buscar mis manos, como para consolarse.

Estoy durmiendo en una cama de sábanas blancas (forma de mar) y alguien me está cambiando la ropa, lo haría yo pero creo que mis vísceras están dormidas y oliendo mal. Mi cabeza es una laguna de cosas muertas, piedras de colores, cabellos de mujer y amores de besos cortos.

Tengo sueño, duermo desde hace una semana, en un cajón apagado de luces y de olor a muerto.





*relato escrito en el año 2004.

lunes, 26 de mayo de 2008

La hija del rey

Había una vez, en un lejano palacio, un rey y un hermoso reino iluminado, siempre, por un majestuoso sol que terminaba reflejando un castillo esplendoroso lleno de espejos. Cierto día, a una hora de la noche, nació la hija del rey, la niña más hermosa de la cual pueda hablar una historia, la más bella contada desde mis ojos, esta niña creció saludable y cada día más bella.
Pero esta niña tenía un defecto, no podía ver. El rey trajo a sus mejores médicos y más pero no hubo logro alguno salvo, después de mucho buscar, un hombre viejo y harapiento que dijo poder ayudarla pero sólo si el rey lo coronaba y entregaba su palacio.
El rey se enfadó por esa infamia y ordenó que el viejo sea quemado vivo y el hombre, mientras sufría en la hoguera, dijo: “Llegará el momento en que tu hija pueda ver y ese día de nada valdrá tu palacio”.

El rey vivió sus días más felices al lado de su hermosa hija y para ellaera suficiente escuchar las palabras de su padre y así aprender lo que no podía ver, ese era su contento.

Así pasó el tiempo, así corrieron las horas y las lunas así, la princesa, se hizo más bella con sus cabellos claros (imaginación incompleta) y sus labios tiernos como el cerezo (y juro nunca vi lo que vieron mis ojos). Hasta que un día, la hermosa princesa, se posó en su balcón tratando de oír el viejo cantar de las aves y fue allí, mientras recogía las hojas secas, que él (un caballero andante) la miró y ella pareció mirarlo, con esos ojos vacuos de pescado o de carnero, él se enamoró, ella sintió un susurro, una brisa (algo cálido) y suspiró.

Él decidió buscarla y así pidió al rey su mano, el rey lo miró ofuscado, y prometió la mano de su hija a cambio de la cura para su ceguera. El se embarcó y se alejó, así pasó el tiempo, otoños, inviernos, una y otra vez. Pero un día, en el que el sol sonrió, regresó con la cura en mano.
"Recorrí todo el mundo en su búsqueda",dijo él, pero... el rey lo miró y sonrió, tomó el remedio en sus manos, y ordenó matarlo. El rey corrió hacia donde su hija, ésta bebió el más dulce trago y cuando parpadeó pudo ver y miró. Vio a su padre y a lo lejos a un hombre muerto y cuando volteó asustada vio la cosa más bella, sus manos temblaron, su corazón se detuvo y una lágrima cayó.
Se vio al espejo, fue lo que pasó.



*este cuento fue escrito en el 2003

viernes, 23 de mayo de 2008

el señor Chow?

la estructura del tiempo puede volverse una sola escena? es como recordar los sueños y recodar que sólo son imágenes, el tiempo se prohibió y sólo existe el momento, todo confluye en el y es para siempre. pero es que el tiempo (en la realidad) no quedará nunca perenne? no quedara la sola estructura que tenga nuestro nombre ni todo el sentido que creímos ver, ni mucho menos nosotros mismos? el tiempo ultimamente se vuelve el eje central de toda esa preocupación en las manifestaciones y también decir de lo que "llega". es sólo el pasado la función inamovible o el recuerdo eterno, la desesperación o alegría del retorno jamás posible? inmersos en lo esperable o de lo que el momento no concordó con la vida, la semejanza o el amor? el tiempo puede estancarse? y vivir del recuerdo, es tan válido como vivir el hoy?

P.D: recordé (de 2046) que cada navidad era igual o peor. también se aplicará para los cumpleaños?

jueves, 22 de mayo de 2008

Ale*

Ale: Las mañanas son frías, no Sebastián?
Sebas: sobre todo cuando estás despierto.



*alejandra o ale, muchacha de ojos cuadrados, 4 ojos, ternura nunca vista (por lo menos no en este mundo), soñadora diurna de Kate Moss, ordenadora de libros, lectora acérrima de periódicos y por qué no decirlo, seguro también de diarios chichas.

p.d: derrepente te des-inventé un poco.

jueves, 15 de mayo de 2008

No sirve de nada encontrar a la persona indicada si el momento no es el adecuado

Y esa es una de las palabras que llega a decir el personaje en 2046. cuál es el momento adecuado? sí pudieras elegir el mañana, qué mañana escogerías? los días absolutos son una mezcla de sueño y alegría que de pronto te diste cuenta al día siguiente. son las mañanas frías debajo de la regadera o caminando para encontrarla (a ella). y tal vez si pudieras escoger la fecha, nunca estaríamos solos? pero y las demás personas? las que quisimos en su momento? vale la pena dormir temprano y olvidar el ayer? qué hace que la nueva persona sea quien esperas? es un eterno temor el presente? y esos momentos en que las palabras hacen tanto daño y miras por la ventana, cada palabra se te hace un ruido o un mundo. hay días buenos y días malos. lo único que no valida todo este monólogo es que regreses y yo que escriba el punto (final).

miércoles, 14 de mayo de 2008

no olvidar -atte para mí mismo-.

Para empezar (y siendo esta la segunda vez, ya) he creido conveniente recordar que muchas o pocas de las conversaciones de Sebastián, son a la vez monólogos o disertaciones elaboradas en trayectos inusuales de mi vida. Debo recordarme a mí mismo, que siendo este mi segundo blog, ya no creo de forma tan idealista en la de escudarme en una especie de diario la información de mi vida, en todo caso ahora es la vida de Sebas (para los amigos) y su vida no es mi vida.