lunes, 26 de mayo de 2008

La hija del rey

Había una vez, en un lejano palacio, un rey y un hermoso reino iluminado, siempre, por un majestuoso sol que terminaba reflejando un castillo esplendoroso lleno de espejos. Cierto día, a una hora de la noche, nació la hija del rey, la niña más hermosa de la cual pueda hablar una historia, la más bella contada desde mis ojos, esta niña creció saludable y cada día más bella.
Pero esta niña tenía un defecto, no podía ver. El rey trajo a sus mejores médicos y más pero no hubo logro alguno salvo, después de mucho buscar, un hombre viejo y harapiento que dijo poder ayudarla pero sólo si el rey lo coronaba y entregaba su palacio.
El rey se enfadó por esa infamia y ordenó que el viejo sea quemado vivo y el hombre, mientras sufría en la hoguera, dijo: “Llegará el momento en que tu hija pueda ver y ese día de nada valdrá tu palacio”.

El rey vivió sus días más felices al lado de su hermosa hija y para ellaera suficiente escuchar las palabras de su padre y así aprender lo que no podía ver, ese era su contento.

Así pasó el tiempo, así corrieron las horas y las lunas así, la princesa, se hizo más bella con sus cabellos claros (imaginación incompleta) y sus labios tiernos como el cerezo (y juro nunca vi lo que vieron mis ojos). Hasta que un día, la hermosa princesa, se posó en su balcón tratando de oír el viejo cantar de las aves y fue allí, mientras recogía las hojas secas, que él (un caballero andante) la miró y ella pareció mirarlo, con esos ojos vacuos de pescado o de carnero, él se enamoró, ella sintió un susurro, una brisa (algo cálido) y suspiró.

Él decidió buscarla y así pidió al rey su mano, el rey lo miró ofuscado, y prometió la mano de su hija a cambio de la cura para su ceguera. El se embarcó y se alejó, así pasó el tiempo, otoños, inviernos, una y otra vez. Pero un día, en el que el sol sonrió, regresó con la cura en mano.
"Recorrí todo el mundo en su búsqueda",dijo él, pero... el rey lo miró y sonrió, tomó el remedio en sus manos, y ordenó matarlo. El rey corrió hacia donde su hija, ésta bebió el más dulce trago y cuando parpadeó pudo ver y miró. Vio a su padre y a lo lejos a un hombre muerto y cuando volteó asustada vio la cosa más bella, sus manos temblaron, su corazón se detuvo y una lágrima cayó.
Se vio al espejo, fue lo que pasó.



*este cuento fue escrito en el 2003

1 comentario:

Abeleyn Koc-Lem dijo...

ese cuento para quien es?
ahora quien es aludida...felizmente no soy rubia ni bella asi que no entro en tus alucinaciones...las comas oie donde esta lo de la puntuacion..necesitas que pasen por edicion y la diagramacion? tu no me dejas trabajar JUM