El amor recíproco, el único del que sabríamos ocuparnos aquí, es el que pone en juego lo inusitado en la práctica, la imaginación en el lugar común, la fe en la duda, la percepción del objeto interior en el exterior.
Implica el beso, el abrazo, el problema y la salida indefinidamente problemática del problema.
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5 comentarios:
y Prévert...
pasa que este texto lo escribieron esos dos maniaticos, prevert andaba en otra. saludos
y ya que la fanaticada pide poemas de jacques prévert, pronto pondremos algo. jaja
Lo sé, Sebastián.
Una cosa es ser fanaticada (????!!!) y otra una pedazo de ignorante...
Besos.
Sí, un poema de Prévert vendría bien.
haka hel hunyco hignorantte soi yo i non se diga mas.
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